Sabemos muy poco, y sin embargo es sorprendente que sepamos tanto, y es todavía mas sorprendente que tan poco conocimiento nos de tanto poder.





















jueves, 19 de mayo de 2011

Frustración, la ruptura de una fibra íntima


¿Sabes porque en la vida te pasa lo que te pasa? ¿Sabes porque en la vida hay cosas buenas y hay cosas malas? ¿Sabías que en estas épocas de amistades virtuales y amores cibernéticos los sentimientos igualmente siguen estando dentro del ser? ¿Tenés en claro que un amigo es el que está ahí, y no el qué nunca estuvo y vos te lo imaginaste?

Muchas veces nos ponemos a reflexionar sobre los sueños que no se concretan en la vida, sobre las desilusiones que no tienen explicaciones, sobre las rupturas (cualquiera sea) y sus consecuencias. Todas confluyen en frustraciones, personales, interpersonales, grupales, colectivas, sociales hasta mundiales. Cuando no se puede concretar con lo que uno proyecta, decaemos en una frustración, en una depresión.



Que te produce esto, estar desanimado, sin fuerzas, deprimido, acéfalo de producción, de ideas, de   creatividad. La palabra frustración contiene en su interior un significado tan potente  que rompe los sentimientos del SER y produce la angustia.

Recorriendo este simple pero a la vez tan complejo camino, como hacemos para resolver esta problemática indescifrable para nuestros sentimientos. Es complicado. Sí, y muy complicado. Pero la vida siempre te da posibilidades para que te pasen este tipo de sensaciones por el cuerpo, la mente y el alma, y así poder analizar cuál es la preparación que uno tiene para afrontarlas y superarlas.

Si alguien quiere una receta, lamentablemente, no la hay. No debemos regalar nuestra confianza a nadie, pero tampoco nunca debemos perderla. No tener confianza para dar, es no confiar en uno mismo.  Y Cuando perdemos la confianza, se nos va la vida.